El poder de las Palabras

El poder de las Palabras

Beatriz Salas y Ruth del blogs "A mi manera", gracias por declamar mi poema "Prefiero".

jueves, 17 de julio de 2014

Eternos momentos:




Los días tienen prisa,

los años no pestañean. Se clava la mirada al infinito cuando los momentos son eternos.

¿Quién no ha contado estrellas en la ciudad o en el campo?

La vida es una montaña,

la escalas con esfuerzo y llegas a la cima y de pronto en un segundo estas comenzando a trepar.

Nadas en un abismo insondable y de repente ves la luz.

Se desnuda los hábitos, las costumbres y aquello que no creíste vencer.

De a ratos eres un guerrero o un sabio.

Un humano imperceptible.

Pequeñas sombras invaden tu mente, la magnitud de ellas depende de cómo las vivas.

Aprender es ser leal con uno mismo.

Todo lo que pudo ser y no es, se lo lleva el tiempo, que no sabe esperar ni esperarte.

Todo lo que debía decirse es implacable a la hora de partir.

Las manos que acarician, las palabras no dichas. La mirada ausente.

Están para ser rescatadas, siéntelas como tu oportunidad.

La tierra espera el nacimiento a la vida, pero también la muerte.

Así en silencio te piensa.

El filo de la navaja es peligrosa en manos de quien tiene soberbia.

He visto desmoronarse montículos de tierra arrasadas por el agua.

No permitas que el agua se escape por tus dedos.

Nunca es tarde, mientras la noche avanza…

Los años no pestañean.

Los días tienen prisa.

 

 

viernes, 4 de julio de 2014

La gota de agua:


Ella gesticula cuando habla.

Sus anteojos los monta al final de su nariz.

Observa caer la última gota de agua. Se desprende de la canilla con lentitud.

Tal vez sea el océano concentrado en una gota que irrumpe el silencio.

El silencio se respeta como las señales.

El camino que transita puede ser la última gota que llene su vida.

Ella no desea nada que la distraiga.

Anoche despertó con una gota en el ojo derecho.

Ella ve personas, paisajes, se ve a sí misma.

Prefiere escuchar su voz interior,

observar al mundo desde otra perspectiva que no sea la ficción.

Mañana al despertar beberá la última gota de agua que irrumpió el silencio.